El nivel de gases que salen por el tubo de escape, es una de las pruebas a las que los vehículos diésel se someten en la ITV.
Ésta es la típica prueba en la que se realiza un acelerón en vacío al vehículo, pero no te preocupes, nuestros técnicos tienen el conocimiento para realizar la prueba de opacidad.
Para realizar la prueba de opacidad, según esta normativa, en los vehículos diésel es necesario realizar un pre-acondicionamiento al vehículo, que consiste en comprobar que el motor está caliente, que tenga el indicador MIL (testigo de diagnóstico de emisiones) apagado y comprobar el nivel de aceite.
Si cuando vengas a nuestra estación ITV nueva HUMANES, te queda cerca, puedes hacer algunos kilómetros antes, a pesar de que no es necesario. Los técnicos procuran dejar el motor en marcha unos minutos antes de la prueba, para confirmar de que el vehículo tiene la temperatura adecuada para hacer la prueba de opacidad.
Según la fecha de matriculación del vehículo, los valores los establece la Normativa y son la base para determinar si dicho vehículo diésel supera o no la esta prueba.
La realidad es que, gracias a la ITV de los vehículos, el 10% de los gases contaminantes de las ciudades, que proceden de los vehículos, se ha visto reducido.