Las faltas graves en la ITV más comunes vienen derivadas de fallos del motor, del alumbrado o la propia carrocería del vehículo. Las faltas graves están relacionadas directamente con la seguridad del conductor, del propio vehículo o que afectan al medio ambiente.
Sin embargo, todavía hay muchos conductores que desconocen cuáles pueden ser esos defectos graves en la ITV que suponga un resultado negativo. Por eso desde ITV ARAVACA a saber cuáles son los fallos graves en la ITV para solucionar estas dudas.
Las faltas graves en la ITV son aquellas directamente relacionadas con la seguridad en la carretera, las que afectan de forma directa a la seguridad del conductor y el resto de ocupantes del vehículo o los defectos que suponen un impacto negativo en el medio ambiente. Tenerlas controladas no solo va a permitir que no tengas problemas en pasar la ITV, sino que además, podrás presumir de que tu coche está en perfectas condiciones y cumple con la ley en todos los sentidos.
Las faltas graves en la ITV más comunes vienen derivadas de fallos del motor, del alumbrado o la propia carrocería del vehículo.
Fallos de alumbrado. Los tipos de luces del coche te pueden jugar una mala pasada si no están en perfectas condiciones. Ya hemos hablado de que una bombilla de posición fundida puede resultar un defecto leve en la ITV, sin embargo, hay errores más graves. Si la luz de marcha atrás, la de cruce o la de freno no señalizan bien al accionarlas, puede suponer un defecto grave en tu ITV.
Frenos en mal estado. El mal estado de los frenos es, sin duda alguna, una de las causas más comunes de una ITV desfavorable o negativa. Se considera un defecto grave ITV si los neumáticos no frenan de forma correcta al activar el pedal del freno, si hay alguna válvula rota o si los discos y pastillas de freno están en mal estado. Los frenos deben estar siempre en buenas condiciones para asegurar una distancia mínima de frenado, así que su mantenimiento debe ser prioritario. Pérdida de líquidos. Ya sea en el motor o en el sistema de frenado o de refrigeración, que tu vehículo pierda líquido no es buena señal. Será motivo de defecto grave en la ITV y que más tarde tendrás que revisar en tu taller de confianza para solucionarlo. Puede tener su origen en algún depósito, en alguna válvula o en algún tubo de conexión. Por eso, se debe encontrar el punto de origen del problema y solucionarlo antes de volver a pasar la ITV.
Problemas de identificación. Una matrícula ligeramente doblada que permita ver el número no supone una falta grave en la ITV. Sí lo hace en el momento en el que es imposible identificar la matrícula del vehículo por el mal estado de la misma. De la misma manera, si el número de bastidor no coincide con la documentación del vehículo, supondrá un fallo grave. El vehículo no podrá circular en ese caso y tendrás que lograr solucionar el problema si quieres que la ITV sea positiva y puedas volver a conducir.
Carrocería dañada en exceso. No hablamos de pequeños arañazos superficiales en este caso. Una carrocería dañada tras un golpe que no se haya reparado puede suponer un defecto grave en la ITV si se detectan perforaciones que afectan a partes importantes del vehículo. Otro motivo puede ser la presencia de partes cortantes o que puedan desprenderse del vehículo mientras está en marcha. Hay que evitar que la parte exterior del vehículo esté en malas condiciones y afecte al resto de conductores además de a ti.
La detección de alguno de los defectos graves en la ITV estipulados por la ley puede suponer que el resultado sea una ITV desfavorable o negativa. De esta manera, el vehículo queda inmovilizado y será ilegal conducirlo si no es para llevarlo al taller o de nuevo a un centro de inspección técnica.
Tienes un plazo de dos meses para solucionar estas incidencias. Durante este proceso sólo podrás mover el vehículo hasta el taller o la estación ITV elegida para tu nueva inspección. De hecho, si circulas con tu vehículo tras haber recibido una ITV desfavorable, los agentes de movilidad podrían sancionarte con una multa de 200€ por ITV desfavorable.
Por otro lado, si has realizado cualquier cambio de importancia en el vehículo o has puesto un tipo de luces distintas a las que vienen de serie en el vehículo, deberá constar esta modificación. El homologar las reformas del coche permitirá que nuestro inspector sepa qué cambios se han producido y cómo se han realizado. De esta manera, no habrá problemas en poder pasar tu ITV con un resultado positivo.